Subiste al
micro. Ya estás en camino a tu viaje de egresados a Bariloche. Sabés que
solamente te deparan un par de horas de viaje y vas a estar en la ciudad de la
nieve, listo para disfrutar. Sin embargo, hubo una época en la que a los
jóvenes aventureros les costaba un poco más llegar a ese destino.
Hace algunas
décadas atrás, los estudiantes también elegían Bariloche como destino para su
viaje de “aventuras” (así lo llamaban en ese momento). Y realmente era así
desde el primero momento, porque llegar a destino llevaba una serie de viajes,
y trasbordos que lejos estaban de la rapidez y la comodidad que disfrutas en
los micros del Travelrock.
El viaje
empezaba tomándose un tren Bs. As. – Carmen de Patagones. Llegados a esta
localidad, venía un pequeño viaje en lancha hasta la ciudad de Viedma, para
después trasladarse en auto hasta San Antonio (localidad portuaria de Río
Negro). Desde allí, vuelta a retomar el viaje en tren hasta Ingeniero
Jacobacci, y finalmente otro automóvil hasta San Carlos de Bariloche….con todo
este tiempo de viaje, claramente las ganas de disfrutar del viaje de aventuras
ya se habían acabado.
Para alegría de
estas generaciones, en el año 1933 se extendió el servicio de ferrocarril que
llegó de esta manera a Bariloche. El día de la inauguración de la estación fue
un motiva de festejo para la ciudad, ya que la llegada del tren a Bariloche, no
sólo implicaba facilitar un viaje tan
largo, sino que comenzaría a significar la llegada de más turistas de muchos
más lugares. Para fortalecer esto, se inició una etapa de creación de atracciones
propias de Bariloche como los parques nacionales y los recreos de esquí,
lugares que hoy son clásicos en tu viaje de egresados.